12 enero 2012

Por las ninas del sol




absolutamente nina
insular nina
acantilado de aspas
levedad
y sangre
amanece una nina
jacarandas se levantan sobre sus picos
caminar de regreso a casa
pateando una nueva mañana
es nina
pero una nina luego
encerrada e íntima
los rayos entibiando el cuerpo
una mañana
el sol sobre la piel
al volver a casa
una experiencia de soledad infinita
infinita nina
bajando de los acantilados al cemento
acantilocuente nina
con el cuerpo sucio
como una moneda sucia rodando
con los pies que caminan
y sólo saben caminar o bailar, prevert
o bailar maestro
tres ninas encendidas de una en una en la noche
ardiendo como carbón
para iluminar tu mundo todo
e iluminar los pies sucios adormilados
luego de haber bailado descalza
toda la noche
una nina parrandera
que tan poco le cuaja a la inmovilidad del piano-cielo
y el cuello
tenso
pero una nina sudada
una nina que ríe mientras baila
o mientras toca
y se imagina que baila
en una fogata de sonidos
la nina apagándose
demasiada
en una despedida
desmesuradamente nina
arbol-nina, mujer de madera
crepitar de nina
luego polvo
y por siempre viento
arde for ever
la isla-nina-aérea
gravitando
esta poquedad de ser humanos en otro
                                                  glorioso amanecer.

1 comentario:

Adelina Cammarano. dijo...

Me fascina como supiste aprovechar la musica que hay en nina para contarla, para cantarla, para encantarla.
Un beso amiga querida!!!